“La historia antigua es como un hilo,
se rompe, se quiebra y se consume.
¿En dónde están los rostros, las voces,
los mascarones de estuco?
En estos siglos de silencio
se ha perdido el canto del colibrí.
Los mascarones están en Kalasasaya
y en el Palacio de Monte Albán,
los portones megalíticos,
gemelos,
los códices insepultos,
el recuerdo, los sueños,
los rumores, la luz,
la otra luz”

 

TEXTOY FOTO: Connie Torres