Texto: Adán Chávez/Imagen: Josué Vázquez. Sín Título Técnica: Carboncillo sobre papel

  ¿Qué medios de comunicación usa usted estimad@ lector@ para informarse cotidianamente?, ¿qué noticiarios de la TV?, ¿qué estaciones de radio?, ¿qué periódicos y revistas?, ¿qué páginas de Internet? Por lo pronto, me apresuraría a contestar que, mínimamente,  curiosea por espacios alternativos de la red, de otra manera no estaría usted leyendo estas líneas. Dependiendo de las respuestas dadas, la conformación de los imaginarios personales se irá delimitando. No es lo mismo ser un consumidor regular de los noticiarios de Televisa y TV Azteca, y La Prensa o El Gráfico (en la Ciudad de México), que de Carmen Aristegi –en radio y TV- y de La Jornada y/o Proceso. Si bien estos son dos polos informativos, de las posturas oficialistas a los puntos de vista críticos de los poderes establecidos, existen muchos matices intermedios.

 

Todos a quienes les interesa estar informados acuden a los medios de comunicación para actualizar el último estatus de cualquiera de las áreas que sean de su interés: notas locales, nacionales, internacionales, deportes, cultura, sociales o tecnología. Dependiendo del grado de estudios que se tenga serán los consumos informativos. Se puede afirmar que usted es producto del tipo de noticias que consume. Los administradores de los medios están conscientes de ello y junto con el poder establecido, además de otros grupos políticos y económicos, generan una agenda noticiosa acorde a sus intereses. Por lo que adjetivos como ‘veraz’, ‘objetivo’ u ‘oportuno’, son meros adornos que sólo sirven para convocar a lectores, escuchas y espectadores ingenuos que toman por acertado todo aquellos que se les presenta.

 

Hasta hace algunos años las grandes empresas de medios eran el monopolio informativo en todas partes del mundo, en la medida en que el uso de la Internet ha crecido las fuentes generadoras de noticias se han multiplicado, lo mismo que las de opinión; desde los espacios que son espejo virtual de los lugares tradicionales hasta los blogs de noticias y artículos de miles de usuarios con el interés de comunicar contenidos diversos, sin un intermediario de por medio. Esto ha sido posible gracias a las tecnologías informáticas y los usos que miles de personas han dado a ellas.

 

Preocupación y enfado son algunos de los síntomas que esta situación ha causado a las empresas de medios de prensa, tv y radio ante la nueva competencia. En 2005 el periódico norteamericano New York Times compró por 410 millones de dólares el blog About.com, con la idea no sólo de eliminar a la competencia sino de sumar a los 22 millones se usuarios mensuales que visitan este portal a sus filas de lectores. Y es que el marcado de consumidores de noticias es altamente apreciado por los corporativos mediáticos, para quienes no sólo producen informativos con los que pretenden conformar una visión del mundo sino también un espacio para la manipulación de emociones.

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Las redes de comunicación que existen a partir del avance en las tecnologías informáticas y dispositivos móviles, permiten un flujo de información donde las emociones están presentes de manera continua. Los mensajes de textos masivos, WhatsApp, Twitter, Facebook, Myspace, Pinterest, BlackBerry Messenger, son herramientas que funcionan para a sus usuarios para manifestar sentimientos y emociones respecto a tópicos de índole diversa. La combinación de ira y redes sociales en los últimos 15 años en muchas partes del mundo generó movimientos sociales en los que la indignación y enojo lograron cambios en los gobernantes, en el resultado de elecciones o en la percepción de ciertas noticias. Un caso que tenemos cercano en México es el generado a partir de las noticias presentadas en los noticiarios y algunos medios impresos con la noticia de la visita del entonces candidato a la presidencia del PRI, Enrique Peña Nieto, a la Universidad Iberoamericana en mayo del 2012: mientras en las redes sociales circulaban ligas a videos donde el candidato era cuestionado por muchos alumnos de esa escuela, en el que además de le gritaban que era persona non grata en el campus, y a él lo veíamos tratar de esconderse de esas manifestaciones, en otros medios afines se minimizaba el hecho, se planteaba como un boicot organizado por otro de los partidos y se mentía diciendo que no pasaba de ser un pequeño grupo. Este desdén provocó uno de los movimientos más importantes en los últimos años en nuestro país sin partidos políticos de por medio,  el Yo soy 132; que inicio en la Ibero pero al paso de las semanas logró aglutinar a escuelas superiores de todo el país, todo a causa de que la tv, radio y prensa presentaron con parcialidad esa noticia.

Video Yo soy 132

En otras partes del mundo las redes sociales sirvieron para la organización de protestas de jóvenes en Inglaterra en 2011; para el derrocamiento del régimen en Egipto, y años antes en Filipinas, Ecuador, Tailandia, Nepal y Birmania. Y no sólo en países pobres, en el 2004 España tuvo un cambio de gobierno a causa del terrorismo islámico, el engaño gubernamental y el enfado de la población. Hasta una semana antes de las elecciones en marzo de este año, las encuestas marcaban como favorito por 4 puntos porcentuales al partido en el poder, el conservador Partido Popular (PP) por encima de su competidor el Partido Socialista; pero el ataque terrorista del jueves 11, tres días antes del día de votaciones, sumado a la mal intencionada presentación de noticias por parte del gobierno de Haznar acusando a la ETA del atentado en trenes de pasajeros en Madrid, que mató a 199 personas e hirió 1400, cuando se sabía que Al Qaeda era la organización responsable. El intento de engaño fue desenmascarado por el intercambio de información en la red vía el correo electrónico y por algunos medios que siguieron sus propias investigaciones haciendo caso omiso a las declaraciones oficiales, lo que ocasionó el descontento del electorado, quienes votaron 42.6% a favor de los socialistas contra un 37.6% del PP.

 

Las redes sociales juegan actualmente un lugar importante en las campañas políticas, pero sirven sobre todo a aquellas organizaciones no gubernamentales interesadas en distribuir información que, por censura o falta de interés, no circulan en los medios tradicionales. Fue así que Wikileaks dio a conocer el video donde tropas norteamericanas acribillan a civiles en Irak.

Video de Wikielaks

Piense usted amable lector, la próxima vez que lea, escuche o vea noticias a través del medio de su preferencia ¿qué emociones le invocan?, ¿serán las mismas que estaba pensando el productor/escritor/editor del medio que las produjo?

 

Sugerencia de lectura

-Castells, Manuel. Comunicación y poder. Alianza Editorial, Madrid, 2009.

Liga:

http://es.scribd.com/doc/85763496/Castells-Manuel-Comunicacion-y-Poder#download

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