Rocío Flores

“La poesía es como el nacimiento, la muerte, el polvo cósmico, el eclipse, la poesía es como la felicidad, no existe, solamente acontece en algunos instantes de la vida”. Así inició esa tarde la charla con José Eugenio Sánchez, un poeta regiomontano que visitó Oaxaca con motivo de la presentación de su libro, La felicidad es una pistola caliente, recién reeditado por Almadía.

José Eugenio habló de la poesía, del lenguaje, de la palabra, del poeta…del falo y del machismo.

Dispuesto en su papel de poeta, creador y también director de espectáculos multi-indisciplinarios, José Eugenio respondió una a una las preguntas sobre los poemas, sobre el papel del poeta, de la que dijo, no es una profesión ni nueva ni vieja, sino simplemente  el poeta es un vehículo para transportar la realidad.

-Tu poesía es considerada por críticos como anti solemne ¿qué otra característica hay en tu escritura?

Mis lectores o posibles lectores de mi poesía, pensando que tengo, son personas inteligentes, sexis, bien calientes, que están dispuestos a arriesgar su vida por la adrenalina y la alegría de vivir.

En mi poesía, en la cuestión formal, hay ciertas características: no utilizo signos de puntuación ni mayúsculas porque para mí su uso genera grandilocuencia y los signos de puntuación se alejan de la manera en que nos estamos comunicando.

Me gusta que no sean solemnes ni grandilocuentes, sino que sean inmediatos, que el lector genere ideas a partir de su experiencia.

Cuando el lector no entiende un escrito, es que ese texto está mal escrito.

¿Hay varias maneras de entender la poesía?

Sí, hay una multiplicidad de significados y entonces el lector genera, pone su experiencia, reescribe, adopta.

¿Tú por qué crees que la felicidad es una pistola caliente?

Son momentos convulsivos de nuestra sociedad, donde somos indiferentes a la violencia y al amor. Las posibilidades de morir asesinados en este país son más que las posibilidades de enamorarse. A eso me refiero con qué la felicidad es una pistola caliente.

Hay varios niveles de lectura, me gusta que a través de temas inmediatos como el futbol, los animales, la ecología, el amor, el desamor y la política, el poema sea un objeto frívolo que llegue a puntos profundos de filosofía.

Es la aparente frivolidad la que nos lleva a reflexiones más profundas.

La entrevista se desarrolla al final de la mañana, es la última que el autor ha concedido para promocionar su libro, se percibe relajado, explica sonriente cada punto, mueve las manos, se acomoda en su silla, recapitula ideas que quizá ya había planteado.

-En otra parte del libro  La felicidad es una pistola caliente se aborda “el yo”, ¿cómo surge?

De pronto yo pienso que nunca he sido yo,  era el hijo de mi padre, el hermano de mis hermanos, el estudiante de la escuela, el integrante de la generación, pero yo no soy nada, pasa muchos años en la vida de una persona para que lo podamos considerar como un individuo y entonces en esto del arte, te preguntas cómo nos ven los demás, si tenemos mañana una posición distinta nos miran diferente aunque quizá seguimos siendo los mismos.

Lo que quiero decir es, no es mi experiencia sino la experiencia lectora.

-En este sentido, hay poemas en este libro que en estos tiempos, para algunas personas podrían leerse como machistas…’

Eugenio hace una breve pausa y se acomoda en su espacio de apenas 50 centímetros colocado en medio de una gran sala de libros.

Tengo un tema muy claro sobre el machismo, cualquier acusación de este tipo agrede a mi esposa, a mi mamá, a mis hermanas, a mi traductora, agrede a la gente que trabaja conmigo y qué sabe que eso no es cierto. Estamos en una época convulsiva que es muy fácil agredir a las personas, continúa.

No sé específicamente a qué te refieres con el término machista… Estoy de acuerdo, mis textos pueden provocar algo, sin embargo siento que mi carrera ha sido muy cuidadosa en los términos.

-¿Puede ser esa también una lectura?

El poeta se muestra confuso, su espacio parece haber quedado reducido, trata de acomodarse e intenta responder abiertamente pero reconoce una confusión.

“No entiendo cuál es el punto machista, pero sí es una acusación muy de estos tiempos; en las luchas de género me queda una historia: los homosexuales exigieron una cosa que los hizo ser un movimiento genuino y auténtico, y fue que ellos dijeron que gay es quien es loca y quien no lo es, gay es quien quiere salir del closet y quien no, gay es quien se trasviste o se transforma, entonces todo se hace una cuestión así… y el feminismo no sé si engloba a todas las mujeres…

Ahí es donde digo, en el patrón del falocentrismo, wereber… en la educación doméstica de mi casa, no sé si alguien tenga elementos de ese tipo, no sé si sea machista”

A esta altura de la entrevista, el autor de El asalto a las putas (2000), Aquí el sol es algo serio (2002), Freedom fries (2004), entre otros textos, parece tener más preguntas que respuestas, sin embargo reitera que en el libro no hay ningún elemento machista.

-¿La portada no es falocéntrica? (que hace referencia o destaca el miembro masculino en la construcción del significado.)

la felicidad es una pistola caliente Yo no la hice, no sé qué te puedo decir, claro es una pistola caliente, es felicidad, no sé, es que también esto es muy femenino, (se refiere a la portada del libro), para mí también es muy femenino porque los adores del falo no son los hombres quienes son adoradoras del falo son las chicas, (las mujeres) o generalmente eso es lo que dice la religión.

-¿Esto también es parte de la irreverencia que planteas?

En la cuestión de la creación del arte nunca he valorado esos discursos.  Valorar por ejemplo, el fascismo en una obra literaria para mí,  le quita lo literario.

-¿Cómo planteas los temas?

No sé interpretar las cuestiones del machismo porque como soy vato. Creo que decir que la sociedad mexicana es machista es un lugar común, no creo que sea así, yo fui criado por mi madre, tengo un chingo de hermanas, tengo un universo femenino que me ayuda a convivir con otras chicas.

Cuando otra persona lo dice, digo espérame tantito porque es muy sencillo decirlo (sic)

El poeta cuestiona a las feministas ¿las chicas aceptan a todas las chicas? A mí me  han acusado de misógino morras que no saludan a mi novia… póngase de acuerdo diez chicas juntas  y entonces háblenme de feminismo. El conflicto de todas las asociaciones feministas es que las morras se pelean entre ellas, apunta.

Finalmente reconoce  que no sabe interpretar los niveles de machismo.

“Por mi condición, no puedo evitarla y mi interpretación de la vida va con eso y mientras a una chica le podrían interesar ciertas cosas a un chico no, o viceversa.

José Eugenio Sánchez es también realizador del video Escenas sagradas del oriente 2003, Premio Internacional de Poesía Visual Bilbao, España, 2004.

Obtuvo el X Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, a la joven creación en 1997 y el Premio Poesía Joven de Monterrey 1991. Ha sido becario del Centro de Escritores de Nuevo León en 1992, del Fondo Estatal de Nuevo León en 1996 y 1999 y del FONCA en 1997 y 1999. Miembro del SNCA desde 2004. Escribió y dirigió -con Rubén Gutiérrez- el cortometraje Cool en 1999; fue guionista asociado del videohome Paco el Gilipollas dirigido por José Luis Cendejas en 1998.

 

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