Rocío Flores
OAXACA, Oax. El artista plástico José Villalobos (Ixtepec, Oax.1950) exhibe a partir de este fin de semana un conjunto de piezas en las que reflexiona sobre el paisaje.
Durante gran parte de la trayectoria del artista, su trabajo se ha caracterizado por la abstracción; su obra pictórica propone observar los elementos del entorno: el movimiento, la humedad, el viento, el paisaje y la luz.
La muestra Mirar la tierra es para él “una mirada muy modesta del territorio donde la gente común transita, observa, comprende y valora el paisaje”.
“La naturaleza puede ofrecer un gran espectáculo para algunos y para otros simplemente puede pasar desapercibido”, apunta, y resume que las cosas sencillas que nos da, ostentan uno de los grandes valores e impacta de alguna manera en los seres humanos como especie.
Un ejemplo de ello, señala, es el impacto de la luz del sol sobre nuestra manera de observar, sentir e interpretar las imágenes y las cosas.
[quote]“La naturaleza proporciona muchos elementos que nos permiten saber cómo trascurre la vida, no solo en lo visual”, destaca.[/quote]
En opinión del artista, esos grandes espectaculares con colores chillantes y enormes letras que hay en las ciudades contaminan la mirada y nos está volviendo ciegos a las cosas que tienen un gran valor, como identificar una piedra y ver esos colores terrosos, grises, pardos, o pequeños puntos verdes, por ejemplo.
“Casi nadie está eso haciendo ahora”, comenta. Y es justo ese trabajo reflexivo que él hace en la pintura. Los colores que plasma en sus piezas parten de la observación sobre las cosas y fenómenos naturales, los elementos que participan, las formas y figuras con una geometría perfecta que derivan de ellos.
Villalobos piensa la vida cotidiana como algo trascendental. Hay en el artista una búsqueda por recuperar la esencia de las cosas que mira y un reto constante, de plasmar en sus piezas esos colores tonales, que no son colores primarios, sino pequeños gradientes de colores.
«Mirar la tierra, es un pretexto para revisar mi trabajo», señala. Las 20 piezas de diversos formatos que conforman la muestra, abarcan su trayectoria de casi cuatro décadas.
En palabras del artista, algunas son paisajes atmosféricos, otros son “más terrenales”, y aunque pudieran parecer abstractas, considera que cada una de ellas puede ser también figurativa o evocativa.
José Villalobos ha expuesto de manera individual y colectiva en diversas galerías de México y el mundo, esta exposición representan también el retorno del artista a su estado.
Mirar la tierra se expone en la bodega de la Galería Quetzalli, ubicada en Murguía 400 en la colonia Centro.
