En riesgo el estatus de Oaxaca como Patrimonio Cultural de la Humanidad

La obra del centro de convenciones  una “ocurrencia” que beneficiaría  al secretario de Turismo

Rocío Flores

Oaxaca, Oax., El secretario de Turismo y Desarrollo Económico de Oaxaca ya no oye, ni ve las observaciones que el órgano colegiado de profesionistas, Pro-Oax, INSO y ciudadanía exponen. Él ya dijo que “va el centro de convenciones”, afirmó tajante y notoriamente preocupado uno de los participantes del foro público en el que se discuten las irregularidades de esta iniciativa impulsada por José Zorilla de San Martín Diego, titular de dicha secretaría.

“El Centro Cultural y de Convenciones es un capricho del Gobierno”, agregó el especialista en arquitectura, y exhortó a las personas presentes a iniciar la defensa del Cerro del Fortín por la vía jurídica.

A casi cuatro meses del anuncio del Centro Cultural y de Convenciones en Oaxaca, la iniciativa sigue causando controversia entre diversos sectores de la sociedad, por las múltiples irregularidades que presenta desde su concepción, a pesar de que Zorilla de San Martín insiste en su viabilidad.

EL ORIGEN

Cué

Gabino Cué Monteagudo, gobernador de Oaxaca, José Zorrilla, secretario de STyDE y Antonio Pedro Reyes, funcionario de Turismo: Foto: Cortesía.

La obra fue anunciada por el gobierno estatal en el mes de octubre del 2014 como parte de los tres proyectos estratégicos que impulsarían el desarrollo de la entidad y requerirá una inversión aproximada de 590 millones de pesos.

El proyecto comprende cinco etapas constructivas y se realizará en un predio –propiedad del Gobierno del Estado– ubicado a un costado del Auditorio Guelaguetza, informó el gobierno de Gabino Cué Monteagudo en su momento.

Poco después de su anuncio, la valoración de primera vista por parte del Patronato Pro Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (Pro-Oax) fue de una propuesta novedosa y audaz, pero que refleja múltiples deficiencias en su concepción en cuanto a carácter, estilo y funcionamiento como una construcción de alto impacto urbano.

A partir de esta primera valoración y hasta la fecha, las manifestaciones de desacuerdo por la construcción de este Centro de Convenciones han ido en aumento.

La iniciativa, dijo Pro-Oax, reclama ser sometida a análisis multidisciplinarios, pues se propone un área intermedia entre el Parque Estatal “Cerro del Fortín” y la Zona de Monumentos Históricos de la Capital –que le merece el reconocimiento de “Ciudad Patrimonio de la Humanidad”– y propusieron además la socialización del proyecto.

Lo anterior derivó en una presentación por funcionarios estatales en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) a puerta cerrada. En esa fecha, el resultado fue un cuestionamiento generalizado tanto de forma como de fondo, informó Pro-Oax este martes. La maqueta se descubrió al final del evento para la foto y fue retirada del IAGO, aunque la propuesta era socializar la iniciativa también ante la ciudadanía.

Ahí también se incorporaron los Profesionales del Desarrollo Urbano del Estado de Oaxaca, que a la fecha sostienen la inviabilidad de esta iniciativa en el Cerro del Fortín, contrario a lo que señala José Zorrilla de San Martín Diego.

 

LA DEFENSA

El funcionario estatal ha declarado a la prensa que la construcción de este recinto no está sujeta a discusiones ya que, dice, cuenta con los estudios y permisos que le dan viabilidad a la iniciativa, además de contar con el aval de la mayoría de la ciudadanía de Oaxaca.

“Yo hice más de 50 reuniones de socialización, tenemos cartas firmada de parte de los diferentes sectores de la sociedad, en donde más del 85 por ciento de las personas que asistieron a las pláticas estuvieron de acuerdo”, aseguró el funcionario en entrevista para el medio local Noticias, quién también puntualizó: “Si uno o dos no lo aprueban, lo que hay que hacer es tratar de explicarles los beneficios”.

Pese a las constantes protestas de habitantes de las colonias aledañas y señalamientos, Zorilla declaró recientemente a la prensa que “el Centro de Convenciones va”.

 

LAS VOCES EN CONTRA

CCCO

Dentro de las voces en contra de que esta iniciativa se realice en el Cerro del Fortín, además de Pro-Oax, el Instituto de la Naturaleza y la Sociedad en Oaxaca (INSO) y el Foro Oaxaqueño del Agua, se encuentran habitantes de la colonia Guelaguetza, quienes el pasado 19 de febrero presentaron ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una denuncia popular en contra de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (Styde) y de su titular, José Zorrilla de San Martín Diego, por daños al medio ambiente y violación a la Ley general de equilibrio ecológico.

Las personas demandantes denunciaron que este Centro de Convenciones que se pretende instalar en el Cerro del Fortín traerá afectaciones importante al entorno social y ambiental, por ser el Fortín el “pulmón” urbano más importante, además de ser la identidad de las personas de Oaxaca.

Este martes, una de las vecinas declaró durante el foro público en el IAGO: “no hay otra cosa más que luchar, están usando el poder para hacer lo que quieren, para imponernos una obra, luego se quejan de por qué hacen bloqueos, por qué vamos a tomar una oficina, y es porque no nos escuchan y nos orillan a esto”.

LA DESCONFIANZA

Hace unos días, señaló una vecina de la colonia Guelaguetza: “nos citaron a quienes no estamos de acuerdo, nos citaron en un lugar cerrado y nos dicen que llevemos nuestra credencial del IFE… no fui”, dice la vecina aludiendo cierto temor a la invitación.

“No confiamos en los políticos”, argumentó. Y responsabilizó al gobierno de lo que le pudiera pasar porque, dijo “ya están preguntando mi nombre”.

“No estamos en contra de que hagan su centro de convenciones, pero que lo hagan en otro lugar donde no tenga un impacto negativo al medio ambiente, a quienes habitamos ahí y a la vialidad, no en nuestro cerro, porque es de nosotros” –insistió–, “de todo Oaxaca, que entiendan los políticos que están de paso y no son dueños del lugar… la verdad es que nos están provocando

“No valemos nada frente a 600 millones de pesos”. “Nos sentimos olvidados por el gobierno, despreciados junto a 600 millones de pesos”, dijo con voz triste pero retomó enérgica: “ahora que los vemos a ustedes, que hablan de los aspectos técnicos y jurídicos, nos animan a seguir en la lucha y en la defensa de nuestro cerro, y aunque el secretario dijo ‘va’, nosotros le decimos que no”, finalizó.

ASPECTOS IRREGULARES

Cerro del Fortín

El Centro de Convenciones representa una obra de alto impacto ambiental, coinciden especialistas en arquitectura, ingeniería y urbanismo. De acuerdo con el colegiado de profesionistas, la obra tiene inconsistencias en cuanto al análisis de sitio, los aspectos legales, el impacto urbano, el impacto vial, aspectos constructivos y el impacto patrimonial.

 

“No se debe tocar esa zona”

De acuerdo con el arquitecto Joaquín Calderón Contreras, presidente del Consejo Permanente del Centro Histórico del municipio de Oaxaca, en el sitio hay un problema debido a que está dentro del plan parcial de conservación del Centro Histórico, una área de transición que “no debe ser tocada”, ya que si se da la oportunidad de construir en este sitio las demás partes de la ciudad “se van a disparar”, y provocará un embudo en el cual la ciudad va a quedar inscrita.

Recordó que la Carretera 190 atraviesa todo el continente, tiene una historia, un uso específico, no hay por qué tapar con un elemento de este tipo, acotó.

Hay aspectos de leyes y reglamentos que, arguyó, no se han tomado en cuenta. Hay leyes y reglamentos que se deben aplicar y “si son motivos personales, que cada quien decida, pero lo que recomiendo es ubicarse en otra parte, no esta zona, una de las pocas zonas para el desalojo, para el oriente norte.

Violaría los reglamentos

Por su parte, el arquitecto Gerardo Corres, presidente del Colegio Independiente de Arquitectos, señaló que el sitio está en la zona de amortiguamiento del Centro Histórico de Oaxaca, que está para proteger las áreas naturales y que después fue adaptado para proteger a las zonas históricas. Aquí se conjuga el hecho de que también está en una zona del Parque Estatal y estar en una zona de amortiguamiento en el marco legal significa que se deben aplicar los reglamentos exactamente como si hubieran escogido estar en el Zócalo, por lo que es necesario revisar la arquitectura: la altura, los materiales, el uso del suelo y, sobre todo, contar con el alineamiento que otorga la posibilidad de ocupar el espacio.

El espacio o es público o es privado, añadió. En este caso es público, pero es un derecho de vía, una vialidad: construir arriba de una carretera significa violar todos los reglamentos.

En cuanto al sitio, el reglamento se rige por los usos del suelo, se refiere a cuánto espacio de un predio se debe usar, qué uso debe de tener y esa zona está marcada como una zona de reserva, donde prácticamente no se puede construir nada.

Para poder construir debería de haberse cambiado el uso del suelo, y estamos seguros de que no se ha cambiado. Lo medular del proyecto, aseguró, es que se deben respetar los espacios. “Observamos en el proyecto estas irregularidades: se invade la vía, hay un estacionamiento de más de cinco niveles, la altura sobrepasa los límites, los materiales los presentan en aparente y en el Centro Histórico no se permiten, se prohíben las estructuras, se prohíben las cubiertas”.

Viola el derecho de vía

El especialista y arquitecto Mario Durán, maestro en ingeniería de tránsito e integrante del Colegio Oaxaqueño de Ingenieros Civiles detalló que la Ley General de las Vías de Comunicación es muy clara: no permite construcciones de esta naturaleza, lo que permite son pasos peatonales, debidamente justificados.

“Nos preocupa porque no vemos estudios realizados, justificaciones técnicas, no hemos tenido acceso a información del tránsito, del transporte y de peatones, necesitamos tener la certeza y certidumbre de la construcción de este recinto”.

Impacto urbano

En lo que se refiere al impacto urbano, el doctor en Urbanismo por la UNAM, Alejandro Calvo Camacho, plantea que se tiene que analizar el equipamiento del aspecto urbano, el estudio de impacto urbano, de seguridad y otro estudio de impacto vial que debería de tener este proyecto y, hasta el momento, no se les ha proporcionado.

Calvo Camacho destacó la importancia de la ubicación, pues en esta zona hay inmuebles que, sumados a este Centro, afectarían también la vialidad: ahí está en construcción un estadio, hay un teatro, el Tecnológico; atrás, las instalaciones de la Sagarpa, por lo que “no sólo se tiene que ver el impacto de la obra, sino el conjunto de los inmuebles”.

En riesgo el decreto de Ciudad Patrimonio de la Humanidad

El impacto patrimonial podrían incluso poner en riesgo el estatus de la ciudad de Oaxaca como Patrimonio Cultural de la Humanidad, otorgado por la Unesco,  declaró Gerardo Corres y recordó que existen tres elementos básicos que se han descuidado. Uno es el concepto de paisaje urbano histórico, del cual México es firmante y por lo tanto se compromete a respetar el patrimonio cultural.

Agregó que en el 2011 se firmó un acuerdo sobre los centros históricos urbanos, en donde se concibe todo el entorno que lo compone y eso se ha descuidado desde el momento en que se insertó la velaria y ahora con la pretensión de construir este Centro de Convenciones se contraviene al concepto de paisaje histórico urbano planteado en ese acuerdo, por lo que en determinado momento se pondría en riesgo el decreto y con ello se pierden el impacto del turismo internacional que visita esta zona por estar inscrita en una categoría considerada especial.

 “Todos los países que tiene un Centro Histórico tiene su plan de manuales, el cual debe funcionar para planear mejoras”. En el caso de la construcción del Centro de Convenciones en el Cerro del Fortín, dicha propuesta se convierte en una “ocurrencia”, comentó.

El plan del Centro Histórico debe tener correspondencia con el plan de manejo municipal. Por tanto, “la palabra final la tiene el ayuntamiento de la Ciudad de Oaxaca. El municipio va a entregar o no la licencia para este proyecto”.

A todo lo anterior se suma la observación que hizo el INSO el pasado 18 de febrero. A través de su director Juan José Consejo, destacó que la iniciativa carece de una visión integral y sólo generará más problemas ambientales, viales y sociales.

Consejo sostuvo que todos los proyectos urbanos deben observar tres principios: ser sólidos e integrales, cumplir con la ley en fondo y forma, y contar con el consentimiento informado de todas las partes involucradas.

“Con mucha frecuencia vemos cómo los propios proyectos de gobierno son los que empiezan por no respetar las reglas del juego, y el proceso de consulta o no se da o es un proceso sesgado o amañado”, sostuvo.

 Agregó que el proyecto se establece en una zona muy problemática, en un área destinada a la conservación, en una zona de alto riesgo en términos de derrumbes y en un lugar que, desde el punto de vista del desarrollo urbano, es muy complicado: una carretera.

“Tampoco veo que se hayan exhibido hasta el momento los estudios de impacto ambiental, mecánica de suelos o tectónica”, apuntó en su momento.

Por todo anterior, los organismo y asociaciones demandaron nuevamente al gobierno estatal reconsidere la ubicación de este Centro de Convenciones y sugirieron al ayuntamiento capitalino que antes de proporcionar la licencia de construcción tome en cuenta la voz de la sociedad civil.

PROYECTO NO INDISPENSABLE

De acuerdo con el estudio de competitividad –elaborado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN)–, que la Styde señala como apoyo para fundamentar la construcción de este recinto, el proyecto “no es un organismo indispensable”, aunque la Styde lo justifica alegando que es “uno de los proyectos prioritarios para el gobierno estatal y municipal y para empresarios del sector turístico”.

Aunado a lo anterior, la Asociación de Profesionales en Desarrollo Urbano de Oaxaca en conjunto con Pro-Oax, han destacado la poca rentabilidad de este tipo de espacios, debido a que sólo 30% de los centros de convenciones en México son autosostenibles, de acuerdo con un estudio realizado por la Mexican Businnes Web. El 70 por ciento restante de estos recintos o ferias en México atraen poco o casi nada de derrama económica.

La construcción del Centro Cultural y de Convenciones en Oaxaca daría inició durante los primeros días de este mes y concluiría a finales del 2016. A la fecha, debido a movilizaciones de habitantes de la zona, quienes han obligado a los trabajadores de la empresa a retirarse, no se han iniciado los trabajos de un proyecto que distintas voces ciudadanas presuponen como un “capricho” de funcionarios del gobierno estatal.

 

DATOS:

El gobierno del estado pagó al despacho que realizó el proyecto 32 millones de pesos.

La construcción del Centro Cultural y de Convenciones en Oaxaca daría inició durante los primeros días de este mes, y concluiría a finales del 2016.

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