Rocío Flores

OAXACA, Oax.  La propuesta de conocer durante el segundo debate los proyectos de los candidatos a gobernar la entidad, a través de  temas como Pueblos y comunidades indígenas,  Educación y Salud  fue opacada por la retórica y los señalamientos de  desvíos de recursos, mentiras y corrupción que desde los dos primeros minutos de presentación resumieron una realidad sobre las prácticas políticas del pasado y del presente en Oaxaca.

Abrió el debate el tema de la guerra sucia, luego vino la corrupción y  el enriquecimiento ilícito.

Dos minutos de presentación  de cada uno de los candidatos pudieron resumir lo que ha sido el nivel de campañas en la entidad y dejaron claro dos maneras de hacer campañas,  una de propuestas y otra de  “guerra sucia”.

La segunda la  más evidente durante este proceso electoral.

Los candidatos durante todo el debate fueron señalados  por haberse mantenido toda su vida con dinero robado por su padre a Oaxaca, cuestionados por presunto lavado de dinero, por ser partícipes de gobiernos corruptos, por traidores, etc.

José Antonio Estefan Garfias, Benjamín Robles del PT   y Salomón Jara Cruz   abonaron al debate con descalificaciones menos Alejandro Murat, a quien presumiblemente le habrían construido una  estrategia basada en un discurso delineado y una serie de movimientos  que aunque   si bien no destacan ninguna “fortaleza política” lo diferenció de los demás y lo presentó atractivo para sus probables votantes.

Sin  perder tiempo en golpear a los otros, porque una campaña de descalificaciones es incompatible con el tipo de persona que  querían proyectar, Alejandro Murat fue del tema de los Pueblos Indígenas a la Educación y Salud con un discurso  y movimientos corporales memorizados,  muy al estilo del presidente Enrique Peña Nieto.

Al final la frase de “todos los candidatos han sido acusados de corrupción ninguno se salva”  que se escuchó en la sala de prensa resumió primera fase  del debate.

Luego al exponer los ejes temas del debate: Pueblos Indígenas, Educación y Salud se dio paso a la retórica.

Todos los candidatos coincidieron  al hablar de Oaxaca como un estado multiétnico y multicultural, de un modo o de otro,  resaltaron la megadiversidad, cultural de pueblos, la importancia de la respetar su  libre autodeterminación.

Carencias en salud  y analfabetismo, los fueron los principales problemas que lograron señalar de las comunidades indígenas.

Ninguno habló de las mujeres hombres, niñas niños y jóvenes que viven en esas comunidades, del hambre, del desempleo, de la condición de salud y de la migración,  o de la falta de viviendas dignas, como problemas que limitan su desarrollo.

Sin embargo todos expusieron sus propuestas.

Un consejo de pueblos indígenas, una universidad intercultural con campus en las 8 regiones, un instituto de lenguas y una defensoría de derechos indígenas fueron algunas de las propuestas de Alejandro Murat Hinojosa del PRI, PVEM y Panal.

Manuel Pérez Morales habló de la discriminación, pobreza y analfabetismo de los pueblos indígenas, y la carencia de salud pero no logró  hacer ninguna propuesta.

José Antonio Estefan Garfias, destacó su compromiso de respetar el convenio 179 de OIT que reconoce el derecho de los pueblos indígenas de libre autodeterminación, del derecho a una consulta previa, libre e informada.

Salomón Jara dijo que de ser gobernador retomaría los acuerdos de San Andrés Larraizar.

Joaquín Ruiz Salazar del Partido Renovación Social cuestionó el trato a pueblos indígenas como grupos vulnerables,  y destacó la  necesidad de la consulta indígena.

Francisco Javier  Jiménez Jiménez de Unidad Popular se refirió al manejo sustentable y responsable de los recursos naturales, de implementar  materias de lenguas indígenas en las universidades,  de la inversión extranjera y acotó:  “pero protegiendo a los pueblos”.

Benjamín Robles habló del olvido y la falta de respeto a los pueblos indígenas, «se acabó la explotación de los recursos naturales, vamos acercar el empleo exportando sus producciones artesanales», dijo en su tiempo de participación.

Centros interculturales y lingüísticos así como rutas turísticas fue la propesta de Estefan  Garfias de la coalición PRD- PAN .

La retórica de los candidatos en su máxima expresión, todos refiriéndose más que a los pueblos,  a la producción artística y cultural, también con un enfoque en sus territorios y recursos naturales, como objetos de comercialización y con esto, la posibilidad de  desarrollo económico pero no social.

Del tema de los Pueblos Indígenas, pasando por el de la Educación y el de Salud,  los siete candidatos mostraron la mirada con la que pretenden gobernar, destacando principalmente la incomprensión de los fenómenos sociales y de las necesidades de los pueblos a los que todos prometen respetar.

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