TEXTO Y FOTO: Amairani Gudelia Chacón Ramón/

La comunidad de San Luis Amatlán, ubicada en la Sierra Sur, es proveedora de artesanas, ahí las mujeres dedican su tiempo a tejer palma y los hombres a la producción mezcalera. Desde temprana edad las niñas aprenden el oficio. Los productos elaborados son transportados a la ciudad de Oaxaca para ser vendidos en el mercado 20 de noviembre.

Las manos tejedoras de las mujeres  trabajan para mostrarle a la vida que su compromiso no es solo extraer, sino también dar lo mejor de sí en un arte que pocos le reconocen.

Con la mirada apagada y la esperanza a cuestas, parecen haber dejado ya la alegría del mañana, más no el suspiro de su corazón, que dan origen a sus creaciones.