*En el país existen al menos 300 madres víctimas de violencia vicaria, un acto en el cual los padres utilizan a los hijos o hijas para dañar a las madres; en  Oaxaca hasta el 11 de mayo dos mujeres han denunciado públicamente: Luvia Altamirano e  Ileana Acevedo, pero hay muchas más que por miedo o por la falta de confianza ante las instituciones no se atreven a denunciar

Por Rocío Flores

El Frente Nacional contra la Violencia Vicaria hizo un llamado a legisladores del Congreso local y en especial a quienes integran la Comisión Permanente de Igualdad de Género  para que se reconozca la violencia vicaria en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Ileana Acevedo Brena, representante de este Frente Nacional en Oaxaca, explicó que el 3 de mayo pasado presentaron una iniciativa ciudadana para el pleno reconocimiento de la violencia vicaria en la legislación del estado.

Asimismo hizo un llamado a la sororidad de las integrantes de la legislatura que por primera vez en la historia son mayoría  y además presiden la Mesa Directiva de esta 65 legislatura.

A diputados pidió ser sensibles  ante este contexto violento de las mujeres y la niñez oaxaqueña y voten en sentido positivo la iniciativa ciudadana.

El colectivo  feminista Las Constituyentes MX acompañó este pronunicamiento de las madres víctimas de violencia vicaria. La activista Yndira Sandoval Sánchez dijo que es fundamental reconocer que las niñas y los niños son sujetos políticas, no son objetos que se pueden intercambiar.

Sus derechos no son un asunto negociable, son personas, y en  ese sentido es necesario robustecer un marco normativo  que les de garantía, respeto y protección a sus derechos humanos.

Politóloga y activista Yndira Sandoval

Sin embargo, dijo, no solo es reconocer la violencia vicaria sino legislar lo necesario también en la parte punitiva, es decir reconocer por un lado este tipo de violencia y por otro,  dotar de un marco jurídico para garantizar el acceso a la justicia.

En ese sentido, destacó como necesario y fundamental que primero se apruebe la iniciativa y por otro lado, que las fiscalías y los tribunales estén  a la altura de  poder responder a un marco jurídico de esta índole, ya que su ausencia en este momento es motivo de dolor, de violencia psicológica y una serie de violaciones a los derechos humanos de las niñas, los niños y las mujeres.